Porteros: ¿Qué pierna bajar en la cruz?
Seguimos aumentando este rincón de la web y del canal dedicado a los porteros, en este post hablando sobre el gesto técnico archiconocido por todos, la cruz. La cruz es el gesto técnico por excelencia de los porteros de fútbol sala pero creo que en general hay mucho desconocimiento sobre varios detalles que hacen que su ejecución sea lo más acertada posible: Momentos de uso, detalles técnicos, qué pierna bajar... Hoy hablaremos de esto último sin entrar en ninguna información más, que dejaremos para más adelante.
En cuánto a la pierna de bajada de la cruz, hay que diferenciar entre dos opciones en función del desplazamiento del portero.
Si el desplazamiento es frontal, nosotros creemos que es más útil bajar la pierna de ''balón'' o de conducción del jugador. Aquí no nos vamos a si el jugador es diestro o zurdo, si no con que pierna está posicionado para tirar. Esto es muy importante sobre todo en tiros laterales (con desplazamiento frontal del portero), cuyo lado de tiro más habitual y sencillo (por espacio) es el abierto y al final le damos mucha ventaja al finalizador si bajamos el lado contrario. Esto tiene un punto débil, y es que la defensa de una posible pisada o arrastre en lugar del tiro ''abierto'' es más complicada al estar posicionado tapando el lado contrario. Soy partidario de situar el lado fuerte de la cruz tapando el lado abierto, dando importancia a otros detalles técnicos para que el lado débil de la cruz esté lo suficientemente tapado como para no dejar mucho espacio para el tiro. Sin embargo, también soy partidario de que el portero esté continuamente tomando decisiones y que si decide tapar el lado contrario porque piensa que el tiro va a ir a ese lado o que va a existir una posible pisada, sea capaz de justificar que ha bajado ese lado por ello. Sería un error de toma de decisión pero no en el gesto técnico.
La otra opción que hay que valorar es cuando el desplazamiento del portero es lateral, en este caso no hay mucho debate ya que si el portero se está desplazando hacia un lado, tiene que bajar la pierna contraria, tapando el lado hacia donde se desplaza. Esto es así porque no tiene mucho sentido pararse y cambiar la pierna de bajada, ya que no sería nada efectivo ni natural.
Esto es nuestra particular opinión sobre este detalle que al final marca partidos y que ningún portero de alto rendimiento debería llegar a la élite sin dominar este aspecto. Dejémonos de llenar nuestros entrenamientos de porteros de material y de muchas acciones seguidas ejecutadas como robots y hagamos que nuestros porteros tomen decisiones mientras juegan.
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