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Del fútbol sala actual, los goles y el espectáculo.

A raíz de la copa de Málaga parece que volvemos a estar inmersos en el debate sobre la pérdida de espectáculo en el futbol sala actual frente al de hace unos años. El tema del espectáculo, no lo sé, por suerte o desgracia he vivido más el deporte actual que el ‘’antiguo’’ y por eso no daré mi opinión. Además, creo que nadie puede valorar el nivel de espectacularidad, ya que es algo totalmente subjetivo y si a ti te parece poco espectacular algo que a mi si me lo parece, no puedo negártelo.

Últimamente se está incluyendo en este debate el número de goles de los partidos, cuyo valor está descendiendo año a año. Estoy bastante puesto en este tema, ya que mi trabajo de fin de carrera fue en relación a ello en la temporada 17-18 de la LNFS. Si, está descendiendo, y eso no se puede negar ya que los datos están ahí. Sin embargo lo que parece increíble son las opiniones que genera. Se culpabiliza al trabajo de base, a las normas, a los árbitros, a los entrenadores… y es que el problema somos nosotros, que si no buscamos una diana donde disparar no nos quedamos tranquilos.

Para empezar, somos los primeros que nos sentimos orgullosos al decir que tenemos los mejores porteros del mundo, ya porque sean españoles o porque juegan en nuestra liga (como lo pasado con la salvajada de partido que hizo Edu de Valdepeñas) y twitteamos: ‘’qué pasada, qué partido de Jesús Herrero, Juanjo, Asier, Barrón…’’, en el mismo partido que quedan 1-0 y en el que por supuesto nos quejamos de que hay pocos goles. Ojo, el nivel de los porteros está subiendo tanto que ahora cada gol nos parece un error criticable del portero y no acierto del atacante.

Sin embargo, lo que realmente no entiendo es lo de culpabilizar a los entrenadores por ello. No comparto en absoluto la opinión de la gente que pide a los entrenadores profesionales actuales que asuman más riesgos y que arriesguen más. Me parece curioso que le pidamos a un entrenador que lleva años formándose y peleando para estar donde está, o a otro que quizás esté en España después de vivir años fuera entrenando a otros equipos y que tras eso le han dado la oportunidad de volver a su país (quizás hasta con su familia) que deje más cosas a la incertidumbre arriesgándose a perder partidos. Ese entrenador dedica 24 horas todos los días de la semana a ganar ese partido porque es su trabajo y quiere seguir en el mismo.

 

Todos sabemos que los sueldos que se manejan en este deporte no permiten quedarse sin puesto de trabajo y, perder partidos, es sinónimo de críticas y de aumentar posibilidades de tener que volver a buscarte la vida o ver los partidos por GOL los findes.

Soy el primero que quiere jugar bonito, que ama el ataque posicional y sus infinitas variantes y mi defensa siempre es alta y proactiva para robar y finalizar. Cuando mis equipos van ganando los partidos 1-0 solo pienso en el 2-0, si van 4-0, en el 5º y así continuamente. Pero si acabo el partido sin haber recibido goles, me voy más contento a casa porque eso quiere decir que estaré cerca de la victoria. Supongo que los entrenadores rivales pensarán igual. Siempre que pueda, intentaré tener controlado todo para ganar el partido. Y si el rival defiende o ataca de una manera, trataré de neutralizarlo lo máximo posible. Y eso que mi puesto de entrenador no creo que esté en duda si pierdo un par de partidos.

El trabajo de base está siendo bueno, aunque si es cierto que podríamos proteger más el talento y dar más libertad a los jugadores en categorías donde resultado no es importante. Sobre las normas, se cambien o no, seguirán existiendo quejas. Un ejemplo: si obligamos al portero a sacar a campo propio, nos quejaremos de que hay demasiada elaboración y poco juego directo. El que quiera jugar, jugará y el que no, sacará en corto y será el jugador de campo el que pegará el pelotazo. Soy partidario de elaborar, pero luego vas a ver al Colo Colo de 2ª Div LNFS y su juego directo (y efectivo) es el único que me hace a veces ver un partido como aficionado y no como un entrenador y disfrutar como un niño.

Sinceramente creo que el cambio en número de goles se debe a la profesionalización del deporte. Tenemos más información del rival, lo que nos permite tratar de reducir el impacto de sus puntos fuertes en los partidos. Tenemos más medios y tecnología, lo que permite la mejora física de los jugadores. Y, por supuesto, tenemos más conocimiento del juego, es decir, sabemos muchas más herramientas para jugar a esto y siempre tratamos de utilizar la ‘’receta’’ para evitar que el rival nos gane el partido. Nuestro deporte se está alejando de las calles poco a poco para convertirse en un deporte profesional. Se está llevando a las universidades para todo tipo de estudios (preparación física, metodología…) y para la formación de entrenadores. Y, aunque pensemos que es algo negativo, implica crecimiento.

Ojalá sigamos evolucionando como deporte, ojalá tengamos más medios para evitar dobles trabajos de la gente ‘’profesional’’. Ojalá seamos olímpicos y ojalá sigamos siendo el país donde todo el mundo quiere venir a jugar. No creo que seamos tan malos. Disfrutemos del deporte tan maravilloso que tenemos y no nos tiremos piedras contra nuestro propio tejado.

07/03/20

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