¡Nueva temporada, que empiece a rodar!
Mañana comienza mi cuarta temporada como entrenador con la misma sensación de las anteriores: Y es que cada año me supone mayores retos que la anterior y eso implica evolucionar. El año pasado, por suerte, fue un año exigente de trabajo con 3 finales de temporada intensos y eso me hizo saber desconectar por completo de la preparación de esta temporada en verano y dedicarme a formarme, gracias al tiempo con el que no cuentas durante el año. También creo que voy acercándome al modelo de juego y metodología con el que me identifico más y eso me quita tiempo de preparación, ya que sólo me requiere adaptarme al equipo que dispongo. Pero, y esta temporada, ¿qué?
He tenido que tomar decisiones difíciles y al final me he dejado llevar por lo que me decía ‘’esa vocecita interna’’ que todos tenemos: dedicarme únicamente a entrenar en la estructura de Sala 10 Zaragoza. Creo firmemente que ahora mismo es el mejor sitio para crecer, donde cada vez se hacen más cosas bien y con grupos de trabajo que realmente aman este deporte y que se dedican enteramente al crecimiento futbolístico y personal de los jugadores del club. Me siento arropado y valorado, y quiero aportar mi granito de arena al desarrollo del club, mientras sigo creciendo como entrenador. Por ello, y aunque dije que nunca volvería a ser entrenador de 3 equipos, seré entrenador de las categorías juvenil división de honor, juvenil 1ª autonómica y benjamín. 3 grupos con objetivos diferentes que me generan una ilusión tremenda.
Un juvenil división de honor en el que estaré de 2º entrenador de la persona con la que he compartido una categoría cadete tan bonita y exitosa, Carlos Retamar. Hemos formado un grupo de trabajo increíble, de dos locos de esto que pasan a una categoría tan bonita como es la división de honor, con un equipo de un talento espectacular y el objetivo de no ponernos límite, porque nunca nos lo pusimos. Seguiremos dedicando horas y horas a hablar de este deporte en conversaciones en las que lo mejor que puedo hacer es escuchar y aprender.
También seré el entrenador del juvenil 1ª autonómica. Equipo formado por la mayoría de jugadores que fuimos campeones de todo en categoría cadete la temporada pasada y un grupo reducido de jugadores que ya llevan un año en esa categoría, habiendo sido ya campeones el año pasado y que, todos, necesitan un añito más de formación antes de afrontar nuevos retos. Año de enseñar, de intentar que absorban la mayor cantidad de conceptos que les ayuden en su futuro como jugadores, sea donde y en la categoría que sea. Grupo de jugadores talentosos que han apostado por seguir formación en el club y que me ilusiona entrenar porque hace tiempo que dejamos de ponerles techo.
Por último, pero no menos importante, el mayor reto de todos. ¡¡Benjamín de primer año!! Cuando el club me ofreció la posibilidad me pareció una locura. Nunca había llevado equipos de menos edad que cadete, y aunque tenía una ligera idea de cómo trabajaría con un grupo así porque lo tenía como proyecto de futuro, me pareció un reto tan grande que no pude decir que no. Salir de la zona de confort, ir a lo básico, guiarles hacia la respuesta sin decírsela, aprender a enseñar, a escucharles… y disfrutar. Disfrutar muchísimo y tratar de que ellos disfruten más todavía. Acompañarles en sus primeros pasos con el objetivo prioritario (lejos de la parte deportiva) de transmitirles, por lo menos, la mitad de la pasión que siento yo por este deporte.
Temporada bonita por delante, con el extra de seguir sacando tiempo para que siga creciendo este pequeño rincón para hablar de futbol sala que tanto me gusta y que tanto me está aportando.
¡Que empiece a rodar ya!
18/08/2019